Un Tercio viejo español rodeado de ingleses y holandeses.
La rendición parecía la única salida.
El almirante Holak propone a los
españoles la rendición con honores conservando armas y estandarte. El maestre
del tercio español responde: "los infantes españoles prefieren la muerte a
la deshonra, ya hablaremos de capitulación después de Muertos". Ante tal
respuesta el almirante Holak abrió los diques de los ríos para inundar el
campamento enemigo. Sólo quedó el pequeño monte de Empel donde se refugiaron
los soldados del Tercio.
Un soldado del Tercio cavando una trinchera encuentra
una tabla flamenca con la imagen de la Inmaculada Concepción. Considerando el
hecho como una señal divina los soldados se encomiendan a la Virgen. Aquella
noche un viento helado hace que las aguas del río se hielen (insólito).
Entonces los soldados españoles marchando sobre hielo atacaron a la escuadra
enemiga al amanecer del 8 de diciembre y obtuvieron una victoria tan completa
que el almirante Hollak llegó a decir: "tal parece que Dios es español al
obrar contra mí tan gran milagro".
Desde entonces la Inmaculada Concepción
fue patrona de los tercios españoles y más tarde de la Infantería española.
POR ESO ES FIESTA EN ESPAÑA, ¡QUE LO SEPAN LOS ESPAÑOLES!