EL PUEBLO

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lunes, 13 de octubre de 2014

¡CUIDADO CON LAS SETAS!


Todos los años se registran casos de personas intoxicadas, e incluso fallecimientos, por ingerir setas recogidas sin el imprescindible conocimiento que se ha de tener cuando uno sale al monte a buscarlas.

En Soria, donde la recolección está tan generalizada y es abundante en campañas como ésta, hay que prestar especial atención a la recomendación de "evitar consumir setas recogidas por otras personas, salvo que se tenga absoluta seguridad de que son expertos".

Pero esa es una de las últimas recomendaciones, porque éstas comienzan en la recogida: "Hay que asegurarse de conocer bien las setas y recolectar sólo las que se conozcan". 

Además, es imprescindible recordar que no conviene ingerir setas que se encuentren en los bordes de las carreteras, ya que acumulan productos tóxicos.


Y no es bueno dejarse llevar por la ambición. Hay que recolectar sólo la cantidad que se vaya a consumir, ya que las setas son alimentos perecederos y no pueden conservarse mucho tiempo en el frigorífico.

Y no crean que hace falta un atracón para envenenarse porque con setas como la amanita phalloide, basta consumir 50 gramos para que el hígado quede destrozado.

Dicen que si se siguen ciertas práctica la setas no son venenosas. ¡No haga caso!

Por ejemplo:

Hervir las setas con ajos.
Una de las leyendas urbanas sobre cómo reconocer setas tóxicas dice que si las hierve con un par de dientes de ajo los ennegrecerá si la seta no es comestible. No es verdad

Cucharilla de plata
Los 'cuentos' apuntan también a que si hierve una cucharilla de plata con las setas, la cucharilla se ennegrecerá si éstas son venenosas. Falso. El cambio de color, si se produce, es debido a la composición química del hongo y varía según la especie, sea o no comestible. 

De colores

Las setas venenosas son de colores brillantes, narran algunos bulos. No haga caso, las amanita phalloides (muy venenosas) no siguen esta infundada regla. 

Los animales huyen
Los insectos o animales evitarán las setas tóxicas, dicen algunos. Es falso, algunas larvas de insectos se crían en especies muy tóxicas.



Cocinadas no son tóxicas
No es verdad. El calor no destruye muchas de las toxinas que contienen las especies más venenosas. Huya de este mal consejo. 

Cambian de color
Otra de las leyendas dice que las setas venenosas se volverán rojas cuando se hierven. Mentira

Gorro puntiagudo
Otro peligroso mito dice que las setas venenosas tienen un 'gorro' puntiagudo, mientras que la tapa de las que son comestibles es plana y redondeada. Absolutamente falso

Mal sabor
Hay quien dice que las setas venenosas tienen mal sabor. Absolutamente falso.

(Artículo sacado del Heraldo de Soria)